“Y lo que más la hacía atraer miradas, buenas y malas, de deseo y de desprecio, era la sonrisa en su cara. La confianza en sí misma.” Como Rosa Pastel es una historia simple, de narrativa sencilla y contemporánea. Combina un lenguaje jocoso con un tanto de humor para abordar una temática actual que va más allá del romance que la rodea: la mujer en busca de su libertad, y no solo libertad económica y emocional, sino también libertad social. Lamentablemente, como mujer seguimos siendo señaladas, juzgadas y denigradas solo por el hecho de ser mujeres y “tener la obligación moral” de comportarnos como la sociedad “lo exija”. Hoy en día estamos tomando esa libertad con fuerza y en Como Rosa Pastel, su personaje principal, Susana, está convencida de ser leal a sí misma, a sus opiniones y convicciones, como también a los deseos más profundos de su corazón, enviando así ese mensaje de fortaleza que muchas necesitan escuchar. Susana es una mujer entrando a sus treinta que aún no consigue el trabajo de sus sueños, y aunque se esfuerza en obtenerlo, existen barreras que no le permiten abrazar ese éxito que tanto desea: los estereotipos. Susana no es una mujer que elija callar, bajar la cara o ignorar una injusticia por el qué dirán de su intervención. Por supuesto, ella no se convirtió en esa persona de la nada, la dureza de su pasado le enseñó muchas lecciones, y lo que más llega a valorar después de tanto es, sin duda, su libertad. Susana no se detiene en ser, decir y hacer lo que quiere porque sabe que esa libertad es la que la hace feliz: sin depender, sin justificar, sin cumplir expectativas. Pero claro, aunque esta historia se llama “como rosa pastel”, no todo es color de rosa en ella. Cada persona es un mundo, y, ¿por qué? Porque cada vida es transitada por caminos y a ritmos diferentes, cada uno forma una personalidad, una visión sobre la vida misma y lo que se quiere o desea dentro de ella, y cuando nos encontramos con esas diferencias los unos con los otros, empiezan los problemas, pero al mismo tiempo se inicia un aprendizaje indirecto sobre los demás y, por consiguiente, también un crecimiento personal. Este personaje se encuentra en un dilema desde que inicia la historia, no puede aceptar que su mejor amiga vaya a casarse con un hombre que, según ella, no la merece. Lo etiqueta como machista y todo lo que esa palabra pueda contener, y siente en su corazón que una vez que ese matrimonio se lleve a cabo, la perderá para siempre. A pesar de sus múltiples intentos en separarlos, no lo logra y no le queda más opción que aceptar la decisión que su amiga ha tomado, pero el punto esencial que aborda Como Rosa Pastel es que realmente no conocemos con plenitud a las personas, que se requiere de una unión más fuerte para saber, en verdad, qué hay dentro de ellas. A veces, creemos saber e ignoramos lo que está justo en frente. Desde el inicio de Como Rosa Pastel, Susana puede ser fácilmente etiquetada como la villana de la historia, resulta que se nos hace muy fácil juzgar a las personas en una primera impresión o una primera acción, juzgamos por cómo se expresan, por cómo actúan, por cómo deciden vivir sus vidas, pero cuando te adentras, cuando te acercas a la realidad de cada personaje, entonces entiendes que lo primero que te dan, no lo es todo. Hay que conocer, hay que abrir la mente y aceptar que todos somos diferentes, que todos tenemos nuestras propias luchas y que todos manejamos la vida de formas diferentes. En el transcurso del libro se da inicio una historia de amor, una que parece impensable, una que se desarrolla en medio de una isla paradisiaca, pero en medio también de la decepción, la enemistad, la falta de confianza y el fácil prejuzgamiento. Como Rosa Pastel es un libro lleno de romance e inseguridad, diversión y confusión, confianza y desconfianza, pasión y recelo, que poco a poco se transforma en algo más sólido. Siendo Susana como es, se ve a sí misma en una situación que jamás imaginó, con un hombre que es todo eso que ella desprecia, alguien cuyas actitudes no podría tolerar, pero ciertamente, alguien a quien ella podría intentar entender y quizá, hacer que él vea más allá de lo que ya tenía preconcebido sobre los demás. Como Rosa Pastel, un libro de romance contemporáneo con mucho humor que, además, se mezcla con mucha pasión, música, baile, lugares asombrosos, personajes interesantes, platos afrodisiacos, bebidas exquisitas y mucho más.
Como rosa pastel
“Y lo que más la hacía atraer miradas, buenas y malas, de deseo y de desprecio, era la sonrisa en su cara. La confianza en sí misma.” Como Rosa Pastel es una historia simple, de narrativa sencilla y contemporánea. Combina un lenguaje jocoso con un tanto de humor para abordar una temática actual que va más allá del romance que la rodea: la mujer en busca de su libertad, y no solo libertad económica y emocional, sino también libertad social. Lamentablemente, como mujer seguimos siendo señaladas, juzgadas y denigradas solo por el hecho de ser mujeres y “tener la obligación moral” de comportarnos como la sociedad “lo exija”. Hoy en día estamos tomando esa libertad con fuerza y en Como Rosa Pastel, su personaje principal, Susana, está convencida de ser leal a sí misma, a sus opiniones y convicciones, como también a los deseos más profundos de su corazón, enviando así ese mensaje de fortaleza que muchas necesitan escuchar. Susana es una mujer entrando a sus treinta que aún no consigue el trabajo de sus sueños, y aunque se esfuerza en obtenerlo, existen barreras que no le permiten abrazar ese éxito que tanto desea: los estereotipos. Susana no es una mujer que elija callar, bajar la cara o ignorar una injusticia por el qué dirán de su intervención. Por supuesto, ella no se convirtió en esa persona de la nada, la dureza de su pasado le enseñó muchas lecciones, y lo que más llega a valorar después de tanto es, sin duda, su libertad. Susana no se detiene en ser, decir y hacer lo que quiere porque sabe que esa libertad es la que la hace feliz: sin depender, sin justificar, sin cumplir expectativas. Pero claro, aunque esta historia se llama “como rosa pastel”, no todo es color de rosa en ella. Cada persona es un mundo, y, ¿por qué? Porque cada vida es transitada por caminos y a ritmos diferentes, cada uno forma una personalidad, una visión sobre la vida misma y lo que se quiere o desea dentro de ella, y cuando nos encontramos con esas diferencias los unos con los otros, empiezan los problemas, pero al mismo tiempo se inicia un aprendizaje indirecto sobre los demás y, por consiguiente, también un crecimiento personal. Este personaje se encuentra en un dilema desde que inicia la historia, no puede aceptar que su mejor amiga vaya a casarse con un hombre que, según ella, no la merece. Lo etiqueta como machista y todo lo que esa palabra pueda contener, y siente en su corazón que una vez que ese matrimonio se lleve a cabo, la perderá para siempre. A pesar de sus múltiples intentos en separarlos, no lo logra y no le queda más opción que aceptar la decisión que su amiga ha tomado, pero el punto esencial que aborda Como Rosa Pastel es que realmente no conocemos con plenitud a las personas, que se requiere de una unión más fuerte para saber, en verdad, qué hay dentro de ellas. A veces, creemos saber e ignoramos lo que está justo en frente. Desde el inicio de Como Rosa Pastel, Susana puede ser fácilmente etiquetada como la villana de la historia, resulta que se nos hace muy fácil juzgar a las personas en una primera impresión o una primera acción, juzgamos por cómo se expresan, por cómo actúan, por cómo deciden vivir sus vidas, pero cuando te adentras, cuando te acercas a la realidad de cada personaje, entonces entiendes que lo primero que te dan, no lo es todo. Hay que conocer, hay que abrir la mente y aceptar que todos somos diferentes, que todos tenemos nuestras propias luchas y que todos manejamos la vida de formas diferentes. En el transcurso del libro se da inicio una historia de amor, una que parece impensable, una que se desarrolla en medio de una isla paradisiaca, pero en medio también de la decepción, la enemistad, la falta de confianza y el fácil prejuzgamiento. Como Rosa Pastel es un libro lleno de romance e inseguridad, diversión y confusión, confianza y desconfianza, pasión y recelo, que poco a poco se transforma en algo más sólido. Siendo Susana como es, se ve a sí misma en una situación que jamás imaginó, con un hombre que es todo eso que ella desprecia, alguien cuyas actitudes no podría tolerar, pero ciertamente, alguien a quien ella podría intentar entender y quizá, hacer que él vea más allá de lo que ya tenía preconcebido sobre los demás. Como Rosa Pastel, un libro de romance contemporáneo con mucho humor que, además, se mezcla con mucha pasión, música, baile, lugares asombrosos, personajes interesantes, platos afrodisiacos, bebidas exquisitas y mucho más.
Sinopsis de Como rosa pastel
“Y lo que más la hacía atraer miradas, buenas y malas, de deseo y de desprecio, era la sonrisa en su cara. La confianza en sí misma.” Como Rosa Pastel es una historia simple, de narrativa sencilla y contemporánea. Combina un lenguaje jocoso con un tanto de humor para abordar una temática actual que va más allá del romance que la rodea: la mujer en busca de su libertad, y no solo libertad económica y emocional, sino también libertad social. Lamentablemente, como mujer seguimos siendo señaladas, juzgadas y denigradas solo por el hecho de ser mujeres y “tener la obligación moral” de comportarnos como la sociedad “lo exija”. Hoy en día estamos tomando esa libertad con fuerza y en Como Rosa Pastel, su personaje principal, Susana, está convencida de ser leal a sí misma, a sus opiniones y convicciones, como también a los deseos más profundos de su corazón, enviando así ese mensaje de fortaleza que muchas necesitan escuchar. Susana es una mujer entrando a sus treinta que aún no consigue el trabajo de sus sueños, y aunque se esfuerza en obtenerlo, existen barreras que no le permiten abrazar ese éxito que tanto desea: los estereotipos. Susana no es una mujer que elija callar, bajar la cara o ignorar una injusticia por el qué dirán de su intervención. Por supuesto, ella no se convirtió en esa persona de la nada, la dureza de su pasado le enseñó muchas lecciones, y lo que más llega a valorar después de tanto es, sin duda, su libertad. Susana no se detiene en ser, decir y hacer lo que quiere porque sabe que esa libertad es la que la hace feliz: sin depender, sin justificar, sin cumplir expectativas. Pero claro, aunque esta historia se llama “como rosa pastel”, no todo es color de rosa en ella. Cada persona es un mundo, y, ¿por qué? Porque cada vida es transitada por caminos y a ritmos diferentes, cada uno forma una personalidad, una visión sobre la vida misma y lo que se quiere o desea dentro de ella, y cuando nos encontramos con esas diferencias los unos con los otros, empiezan los problemas, pero al mismo tiempo se inicia un aprendizaje indirecto sobre los demás y, por consiguiente, también un crecimiento personal. Este personaje se encuentra en un dilema desde que inicia la historia, no puede aceptar que su mejor amiga vaya a casarse con un hombre que, según ella, no la merece. Lo etiqueta como machista y todo lo que esa palabra pueda contener, y siente en su corazón que una vez que ese matrimonio se lleve a cabo, la perderá para siempre. A pesar de sus múltiples intentos en separarlos, no lo logra y no le queda más opción que aceptar la decisión que su amiga ha tomado, pero el punto esencial que aborda Como Rosa Pastel es que realmente no conocemos con plenitud a las personas, que se requiere de una unión más fuerte para saber, en verdad, qué hay dentro de ellas. A veces, creemos saber e ignoramos lo que está justo en frente. Desde el inicio de Como Rosa Pastel, Susana puede ser fácilmente etiquetada como la villana de la historia, resulta que se nos hace muy fácil juzgar a las personas en una primera impresión o una primera acción, juzgamos por cómo se expresan, por cómo actúan, por cómo deciden vivir sus vidas, pero cuando te adentras, cuando te acercas a la realidad de cada personaje, entonces entiendes que lo primero que te dan, no lo es todo. Hay que conocer, hay que abrir la mente y aceptar que todos somos diferentes, que todos tenemos nuestras propias luchas y que todos manejamos la vida de formas diferentes. En el transcurso del libro se da inicio una historia de amor, una que parece impensable, una que se desarrolla en medio de una isla paradisiaca, pero en medio también de la decepción, la enemistad, la falta de confianza y el fácil prejuzgamiento. Como Rosa Pastel es un libro lleno de romance e inseguridad, diversión y confusión, confianza y desconfianza, pasión y recelo, que poco a poco se transforma en algo más sólido. Siendo Susana como es, se ve a sí misma en una situación que jamás imaginó, con un hombre que es todo eso que ella desprecia, alguien cuyas actitudes no podría tolerar, pero ciertamente, alguien a quien ella podría intentar entender y quizá, hacer que él vea más allá de lo que ya tenía preconcebido sobre los demás. Como Rosa Pastel, un libro de romance contemporáneo con mucho humor que, además, se mezcla con mucha pasión, música, baile, lugares asombrosos, personajes interesantes, platos afrodisiacos, bebidas exquisitas y mucho más.
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